El 25 de junio se conmemoró el aniversario de la muerte de Michael Jackson. El Rey del Pop sigue siendo recordado por su vida peculiar, sus escándalos y claro, su forma de bailar. Además de regalarnos el “Moon Walk” (ese pasito caminando hacia atrás), también dejó boquiabiertos a todos en 1988 cuando presentó su video Smooth Criminal. Ese día conocimos el Efecto Antigravedad que generó gran misterio por cómo podía lograrse. Años después, nos enteramos que detrás del baile había todo un mecanismo y que gracias a los zapatos, Michael Jackson brillaba en el escenario. En Calzados Club Verde te explicamos el “misterio” con una infografía interesante.

El inventor

Resulta que además de cantante y bailarín, Michael Jackson era inventor. En 1988 patentó los zapatos antigravedad, con los que podía inclinar su cuerpo en un ángulo de 45 grados. El cuerpo se mantenía recto y los pies muy juntos.

Bajo el número 5.255.452 se encuentra registrado el invento en la oficina de patentes de EEUU, a donde van a parar todas las marcas registradas de ese país. Es la única manera de probar que usted tuve la idea de cualquier aparato o marca.

Junto a Michael L. Bush y Dennis Tompkins, Jackson tiene el crédito por los zapatos tipo mocasines (o por lo menos así se veían) que escondían todo un mecanismo muy bien pensado. Con este sistema, el bailarín puede inclinarse más allá de su centro de gravedad, cuando el calzado se engancha al escenario. ¿Te imaginas que puedas hacer algo así con tus zapatos callaghan online?

Tobillos y pantorrillas

Si bien el efecto se lograba gracias a la capacidad de “engancharse” al escenario, los tobillos y las pantorrillas se llevaban la peor parte durante la ejecución del paso. Hay que hacer mucho ejercicio y tener bien tonificadas esas partes del cuerpo para poder bailar como Michael Jackson.

El zapato puede verse muy normal (como unos zapatos fluchos) pero tiene una cubierta que esconde la extensión del zapato. También contiene amarres de seguridad, mientras el calzado se extiende hasta el tobillo, brindando una mayor protección al bailarín.

El tacón tiene una cavidad donde se puede acoplar el perno que es una base de metal con tornillos. El escenario es muy importante, porque es donde se esconde la segunda parte del artefacto.

El anclaje

Todo está perfectamente ensayado. Durante las presentaciones, los productores y ayudantes sabían cuando era el momento preciso para hacer funcionar el mecanismo. En el escenario quedaban algunas aberturas, en los que los zapatos se enganchaban y quedaban fijos en el piso. Era el momento del “sube y baja”.

Existe la posibilidad de que el propio Michael manejara el enganche con un control remoto. Ciertamente era lo más lógico y apropiado, considerando que solo él sabía cómo se movía su cuerpo, cuándo era el momento justo y podía resolver algunos problemas (en caso de haberlos).

Se colocaban correas amarradas al zapato para asegurar que todo saliera bien. No se veían, pues se utilizaban polainas para disimularlas. Engancharse es muy fácil: solo era necesario que el bailarín deslizara el pie hacia adelante.

¿Imposible?

La sorpresa para todos fue ver a Michael Jackson haciendo (y repitiendo) una proeza “imposible”. Ningún ser humano común era capaz de hacer tal movimiento.

Se convirtió en una moda y fueron muchos los que intentaron repetir el movimiento, sin éxito. Evidentemente, no contaban con el mecanismo de Jackson (ni sabían que existía) y tampoco gozaban de la fortaleza del cantante.

Aún y con la ayuda de los zapatos, era necesario que quien hiciera el paso tuviera gran fortaleza en sus piernas. Mantenerse en esa posición por varios minutos no es nada fácil.

Esta es otra de las muestras de grandiosidad de Jackson; eso que lo ubicó en la cima. Sus coreografías, originalidad y manera de entretener no ha sido olvidada y se notó durante el aniversario de su muerte, en la que redes sociales se llenaron de mensajes llenos de amor para el fallecido Rey del Pop.

Cuéntanos, ¿alguna vez intentaste imitar el paso de Jackson? ¿Cómo te fue? No te sientas mal por el resultado. Michael Jackson pasó toda su vida ensayando y practicando para ser el mejor. El resto de nosotros nos dedicamos a disfrutar de su arte y a la vez comprar alguno de los modelos de zapatos callaghan online que ofrecemos.

Fuente infografía