Bajo ninguna circunstancia debería estar bien encontrar en tu armario un par que no se ajuste a tu talla. Pero lo cierto es que sucede porque los pies cambian de tamaño con el tiempo, porque no lo mediste de forma adecuada o porque al momento de comprarlos te pareció que quedaban cómodos. Bien, tienes dos soluciones para arreglar este problema: devolverlos a la tienda si todavía es posible o aplicar alguno de estos trucos para estirar los zapatos que te mostramos en Calzados Club Verde.

¿Es correcto estirar el calzado?

Responderemos a esta pregunta de manera simple: no es la situación ideal, pero bajo ciertas circunstancias no queda más remedio que intentarlo para lograr que el zapato se ajuste a tu talla. La buena noticia es que hay varias formas de hacerlo sin dañarlo y, si no te atreves a estirarlos por tu propia cuenta, hay profesionales y tiendas especializadas dispuestas a hacerlo por ti.

Siempre hemos hecho énfasis en que el tamaño del zapato debe ser el adecuado, de lo contrario puede ocasionar problemas de salud, entre los que podemos nombrar sudoración, mala circulación, cayos, pie de atleta y un largo etcétera; sin olvidar que son demasiado incómodos para llevarlos mucho tiempo puestos.

Pero hay ocasiones en las que no los podemos medir, como cuando hacemos compras en línea o son un regalo, o a veces los compramos pensando pueden estirarse con el uso y esto no sucede. Ahí es cuando puedes aplicar estos trucos para estirar los zapatos.

Recomendaciones para ajustar los zapatos

Es probable que hayas escuchado alguno de estos trucos antes sin atreverte a utilizarlos por temor a dañar tu calzado. Debes saber entonces que se trata de técnicas bastante seguras, solo cerciórate que puedas aplicarlas a tus zapatos sin que el material con el que están hechos se vaya a dañar. Sin embargo, esta precaución no aplica en todos los casos y el mayor riesgo que corres es que no varíe el tamaño.

Comencemos a explicar cada técnica desde la más sencilla.

Camina con los zapatos puestos

Quizás esto fue justo lo que pensaste al comprar esos zapatos que no sentiste tan cómodos en la tienda, pero te arriesgaste a llevarlos porque “con el uso estiran”. Lo cierto es que en ocasiones puede funcionar, pero tienes que ayudarlos un poco para que el proceso sea más rápido.

Colócate un par de calcetines gruesos con tus zapatos y camina con ellos dentro de tu casa. El material irá cediendo a medida que pase el tiempo. Tienes que estar preparado porque será una tarea nada cómoda y puede producir dolor en los pies. Si esto llega a suceder, quítalos y después de descansar un rato repite la operación.

Rellénalos con papel periódico

Toma un par de calcetines y coloque en su interior bolas de papel periódico bien compactas, que sean suficientes para rellenar todo el zapato. Humedece un poco la tela y colócalas en su interior. Déjalos así durante toda la noche y al día siguiente el problema debe estar resuelto.

En lugar del papel puedes usar varios pares de calcetines y apretarlos fuerte en el interior del calzado. Debes tener la precaución de colocar solo la cantidad justa porque puedes llegar a deformar el zapato.

Utiliza alcohol

Frotar alcohol en las áreas donde aprieta el calzado es otra solución factible. ¿Cómo aplicar esta técnica? Empapa una mota de algodón con el líquido y pásala por el interior del zapato, luego colócatelos y camina con ellos durante diez minutos y listo. Si en la primera oportunidad no cede, repítelo las veces que sea necesario.

En lugar de frotarlo, también puedes rociarlo con un pulverizador y caminar con ellos como mencionábamos. El alcohol se secará rápido, así que no causará ninguna sensación incómoda como lo haría el agua y no dejará los zapatos húmedos. De lo que tienes que estar atento es del material, puesto que algunos pueden llegar a dañarse. Algunos tipos de cuero, la lona y la microfibra responden bien a este método.

Aplícales calor

Para hacer tus zapatos más cómodos también puedes utilizar un poco de calor. Se trata de la misma técnica que te mencionamos en el primer truco pero esta vez vas a tomar un secador de cabello en temperatura media para calentar el material.

Como en esta ocasión no vas a poder salir caminando con el secador conectado, en lugar de eso, mantén los pies en movimiento en el interior del calzado. Si es de cuero es posible que se reseque, pero lo puedes prevenir utilizando un poco de crema.

…O mételos al congelador

Si la idea de aplicárles calor no te convence, puedes hacer todo lo contrario. Toma dos bolsas plásticas con cierre y llena 1 ¼ de ella con agua. Asegúrate que el líquido no se vaya a derramar, coloca una dentro de cada zapato y llévalas al congelador.

Lo que sucede es que el agua se expande al solidificarse y esto hará que se estire el zapato. Para retirar la bolsa espera primero que se descongele, así no los maltratas. También puedes repetir el procedimiento las veces que sea necesario.

Utiliza herramientas especiales

Todas estas técnicas son “remedios caseros” para ajustar el tamaño del calzado. Pero también puedes comprar una herramienta de estiramiento que está hecha justo para este propósito. Funcionan para acomodar tanto el ancho como el largo del zapato.

Si sigues con dudas y prefieres que lo haga un experto, llévalos a un zapatero profesional o consulta en las tiendas si prestan este tipo de servicio.

En nuestra tienda nos complace llevarte este tipo de información, para que no solo tengas la oportunidad de comprar Skechers online, sino de llevarte contigo tips para lucir tu calzado de manera adecuada. Si conoces otros trucos para estirar los zapatos no dudes en compartirlos con nuestros lectores.