Los pies merecen cuidado y no solo desde el punto de vista estético, sino funcional. En Calzados Club Verde explicamos por qué debes visitar al podólogo con regularidad. Contrario a lo que hace la mayoría, no hay que esperar a presentar un problema para ir al tratamiento.

¿Qué es un podólogo y para qué sirve?

El podólogo es tal vez uno de los especialistas menos conocidos en el área de la medicina y es quien se encarga del cuidado de los pies. Este especialista previene, diagnostica y trata las afecciones, patologías y deformidades en las extremidades inferiores.

Conoce su estructura y funcionamiento, además de cómo se relacionan estos con el resto del cuerpo. Cuando hay problemas en los pies sin tratar, estos pueden afectar otras zonas como los tobillos, rodillas, cadera y espalda.

Y no solo eso, sino que en los pies también se reflejan otras afecciones como diabetes, problemas circulatorios, artritis, entre otros.

Por ello es importante estar atentos ante cualquier señal que presenten nuestras extremidades. Más aún acudir al especialista para detectar cualquier problema a tiempo.

El podólogo utiliza distintas técnicas para evaluar los pies, tales como tomografía axial computarizada, radiografías, resonancias, entre otros. Además, puede recetar fármacos para tratar las patologías y aplicar otros tratamientos como cirugías, terapias físicas, plantillas personalizadas y más.

Cuando una persona siente molestias al caminar o hacer ejercicio debe visitar al podólogo. Estas pueden transformarse en problemas más serios si no se tratan a tiempo. Y al comienzo el tratamiento puede ser tan sencillo como usar plantillas personalizadas.

¿Qué problemas trata un podólogo?

Son muchas las patologías en los pies; entre las más comunes podemos mencionar, por ejemplo dolor en la planta de los pies, callosidades, pie diabético, entre otras.

A continuación, repasamos qué enfermedades trata un podólogo:

  • Fascitis plantar: es la inflamación de la fascia plantar y es frecuente en corredores, personas con problemas en el arco del pie o con el tendón de Aquiles tenso.
  • Pies planos: ocurre cuando los tendones del pie están flojos y no se forma el arco. En ocasiones, el daño en el tejido se produce por enfermedad o lesiones.
  • Dedos en garra: es una deformación en los dedos en las que estos se retraen. Entre las causas que la provocan están causas congénitas, calzado inadecuado y problemas articulares.
  • Pie cavo: consiste en una deformidad en la que el arco del pie es más pronunciado de lo normal. Además, con este patología es común que los dedos estén en garra.
  • Pie diabético: es la infección o ulceración de los tejidos que ocurre en pacientes con diabetes mellitus. En estado avanzado puede provocar la amputación del pie.
  • Problemas en las uñas: problemas como hongos y uñas encarnadas están entre los más frecuentes que atienden los podólogos.
  • Callos y ampollas: los primeros aparecen cuando las capas de la piel se endurecen, mientras que las ampollas en los pies son bolsas de líquido.
  • Lesiones deportivas: la práctica de deporte provoca lesiones en los pies debido a los movimientos repetitivos.que hace un podólogo

¿Por qué debes visitar al podólogo?

Ante cualquier señal de problemas en los pies es importante visitar al especialista. Pero incluso también debe hacerse antes de aparezcan, a modo de prevención.

Gracias a los pies podemos caminar, soportan el peso del cuerpo y nos permite equilibrarnos. Es por eso que cualquier patología que se agrave puede desmejorar nuestra calidad de vida y alterar el funcionamiento de las extremidades.

El primer motivo para visitar al podólogo es, entonces, la prevención de enfermedades y patologías. A través de estudios, el especialista es capaz detectar cualquier problema a tiempo, antes que genere consecuencias mayores.

De esta manera, no solo estamos cuidando los pies, sino el resto de nuestro cuerpo.

No hay una edad específica para comenzar a ir al podólogo, más bien es una práctica que debemos implementar desde pequeños. Esto se debe a que en cada etapa de la vida se presentan problemas distintos.

Durante la infancia se evalúa si tienen problemas congénitos, el tipo de pisada, entre otros. Las caídas y tropiezos frecuentes suelen ser señales de que existe algún problema en los pies. Corregirlos a temprana edad evitará que se agraven a medida que crecen.

En la adolescencia comienzan a hacer más actividades deportivas, por lo que un estudio puede determinar el mejor tipo de zapatos para cada quien. Esto también parte de conocer el tipo de pisada que tienen.

También es probable que en esa etapa comiencen a aparecer hongos en los pies y uñas encarnadas.

En la edad adulta es cuando más problemas se presentan. Además de los que acabamos de mencionar, pueden aparecer patologías como los dedos en garra, juanetes, callos y muchos más. En las personas mayores son frecuentes las deformidades en los pies.

Conocer la pisada el tipo de calzado adecuado

Cuando hablamos sobre qué es lo que hace un podólogo mencionamos el estudio de la pisada. Saber el tipo de pisada es imprescindible para cuidar la salud de los pies.

Esta evaluación se hace a través de un estudio biomecánico. De esta manera el podólogo determina el tipo de pisada y hace las recomendaciones pertinentes. Por ejemplo, recomendar el uso de plantillas especiales.

Tener una pisada inadecuada puede derivar en problemas musculares, tendinitis, entre otros.

Además de conocer el tipo de pisada, el podólogo puede aconsejar sobre el mejor cazado a utilizar. Hay zapatos que provocan ciertas patologías por el uso frecuente, por lo que es recomendable evitarlos. Por ejemplo, los tacones altos o de puntas estrechas.

El podólogo te puede decir si estás utilizando el calzado más adecuado para cuidar los pies. Zapatos como los Skechers de mujer proporcionan mayor comodidad y seguridad al caminar, además de espacio suficiente para los dedos.

salud en los pies

Tratar y prevenir lesiones deportivas

Es frecuente que las personas que practican deportes terminen con alguna patología en los pies. Esto ocurre por los movimientos repetitivos y la sobrecarga en las extremidades. Pero también por complicaciones previas que no se hayan tratado a tiempo o uso del calzado inadecuado.

Los podólogos te servirán como asesor para evitar que desarrolles problemas en los pies por la práctica de deportes.

No solo es importante saber por qué debes visitar al podólogo, sino la frecuencia con la que debes hacerlo. Se recomienda al menos una vez al año y, si hay una patología presente, acudir las veces que recomiende el médico.